Resultado de Investigación
Durante la pandemia de COVID-19, Colombia expandió rápidamente su infraestructura hospitalaria, especialmente en zonas urbanas, lo que profundizó las brechas de acceso a servicios especializados en regiones apartadas. La telemedicina emergió como una alternativa clave para mitigar estas desigualdades, logrando que hasta el 36% de las atenciones médicas se realizaran por esta vía en 2023. Aunque su uso se ha mantenido en los años siguientes y se ha diversificado en modalidades como el telemonitoreo y la telexperticia —esta última crucial para suplir la falta de especialistas en zonas rurales—, persisten desafíos como la conectividad limitada, la falta de interoperabilidad de los sistemas clínicos y una regulación aún confusa. Frente a este panorama, se requieren políticas públicas que consoliden la telemedicina como una estrategia permanente y equitativa de atención en salud.
Este recurso hace parte del resultado de investigación: Una mirada desde la Telemedicina y la calidad de atención durante la pandemia COVID-19